Asumiendo la instrucción de Jesucristo como <<toma tu cruz y sígueme>>:
La orden de los Santos Crucíferos de Jesús se funda en misión del logro concretizante del reino de Jesús en la tierra tal y cómo se solicita en el Padre Nuestro: <<venga a nosotros tu reino>>.
Hacerse miembro de los Santos Crucíferos de Jesús supone un paso importante para la persona que asume un papel activo en su propia santificación.
Tenemos como misión: 1) extensión, meditación y reflexión del evangelio como pilar vital, 2) la cultivación y el vivir en la intimidad de oración, y 3) el ejercercicio de una hospitalidad universal.
Nuestra visión para el mundo es aquella donde la sociedad vive ya no en engaño y caída del pecado y la mentira, sino recuperada y fortificada en la verdad y bondad de Dios.
La orden de los Santos Crucíferos de Jesús asume el espíritu de humildad como pilar firme de constitución de todo bien que de ella se quiera constituir, apoyándonos siempre en Jesús.
Exploramos en el siguiente artículo cómo afecta a nuestra conciencia el hecho de hablar mal, o de manera negativa, de una persona o situación, pues según Efesios (4,19) se nos indica: <<Que no salga de vuestra boca palabra alguna dañosa, sino la que sea buena para la conveniente edificación y contribuya al bien de los que escuchan>>.
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